me la encontré la otra vez...
eran las ganas de "contar tu día".
se habían desarrollado más de lo que pensé
pero estaban ahi, ocultas, y seguían ahi, como el dinosaurio de Monterroso. Horroroso.
las personas solas somos como zombies, vamos por la vida manchados de sangre pero llenos de ilusión cuando el día promete, ante el atisbo de gris nos destrozamos el alma. la cara. huequitos para ser más zombies.
cómo te extraño
a tí también te extraño
a tí no, zorrísima inmunda
cómo te quisiera conocer
en fin...
want to stop
need to stop
need to tell my day
need to be told that way
bidireccionalidad.
pero bidireccionalidad en ese sentido.
mal negocio las que patean con los dos pies
a las curiosas dales una vuvuzela para que soplen y desaparezcan en lontananza.
ante tanto consejillo new age (soy muy afecta a eso)....
... pues creo que fluiré.
al ritmo del manzanares
para entender de una puta vez que el amor es fatalidad.
martes, 29 de junio de 2010
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