viernes, 12 de marzo de 2010

Sudacas

La cuchi me citó hoy para tomar un lonche-cena en su piso salamanqués. Saliendo medio molesta por el pijo-beatrizparedes incident, molestia intensificada por los desbarajustes emocionales que la regla instaura en mí, y encima con un culo de gente en la calle (es viernes y los viernes Madrid, y sobre todo Salamanca, es imposible para caminar). Si quieres que tu sundae tenga un topping bravazo, agrégale el frío polar que azota las calles. Si ya lo tuyo es el genocidio con pistola imaginaria y ketchup de verdad, abre tus oidos a los tópicos, clasificaciones, generalizaciones, cosas muy primermundistas.

Siempre me pasa con la cuchi lo siguiente: me da una dirección, llego a la dirección, me doy cuenta de que me ha dado mal el piso y la letra. fuck. no es intencional, es sólo que las dos hablamos eufóricas, nos queremos adelantar la una a la otra, y entre chapurreo y chapurreo la confusión emerge. el resultado: tocar todos los timbres del segundo piso, cual amiga electrolux, esta vez sin mucho éxito. entonces, la lógica solución pasaba por hablar con la conserje, una señora española rubia con cierto aire a Grecia Colmenares de pelo más corto y frizado.

-"disculpe conoce ud. a (insert here nombre verdadero de la cuchi)".
-"no, no la conozco"
(señora que interviene en nuestra conversación y conoce a todo el mundo).
-"sí, es la del B".
-"B de Barcelona" (agrega, en typically espáni espélin) y yo, mentalmente, "no, B de Prostituta, sí, claaro".
-Grecia Colmenares strikes again: "es....(larga pausa, miedo a decirlo, pánico a soltar la wasamandrapa) SUDAMERICANA" (agacha la cabeza, me mira con hipocresía, se muere, again, de miedo).

Cuchi es: rubia de bote, enana, habla hasta por los codos, lleva demasiado maquillaje, sonríe bastante, usa ropa muy formal, es medio gordita. Tiene un schnauzer negro. Apesta a perfume de marca.

Y, poniéndonos racistillas, parece mucho más blanca que la doble de Grecia Colmenares.

Y sin embargo, la bruja esta se permite decirle a mi Cuchi... SUDAMERICANA.

La cuchi sudaca! esa, que salía en un 3x2 en las fotitos de Cosas, que seguramente extrañará.

"Sudamericano" es un gentilicio que se usa mucho aquí, y a través de este dispositivo (caleta) de discriminación, los españoles se permiten crear un eufemismo para no decir lo que mueren por decir y que sólo dicen o bien a tus espaldas o bien en los foros de internet, o, cuando ya eres cholo con roche, te lo gritan: "sudaca". Les repugna el término iberoamericano, hispanoamericano, porque los incluye, y ellos deben mirar con reverencia y visión del sXXI a EUROPA y no al backyard cochinoso que dejaron desordenado cuando jugaban a la guerra, porque son europeos (aunque junto con los italianos -les ritals, según peyorativo término franco-belga- son vistos por los demás europeos sin la plenitud de la sacrosanta europeidad). Tampoco les gusta el término que nos engloba a todos: latinoamericano, porque (según yo a veces con cierta y pequeña razón), consideran que los procedentes de nuestras tierras no somos latinos (lo latino es lo que viene de Roma), sino plumíferos (coincido hasta el punto en el que ), yo creo que el framework creado por la conquista (causa exógena) y por otras causas endógenas que se mantiene hasta nuestros días, en su parte positiva, es LATINO, vale decir, el espíritu del sur de Europa, en combinación con el clima, nos ha dado el input que nos caracteriza: ser más alegres, eufóricos en cierto modo, disfrutar de la vida (a pesar de nuestra pobreza y dificultades). Los andinos son tristes, a veces, y reprimidos, casi siempre. Lo andino, dentro de mi humilde parecer, comporta una cosmovisión respetable, y no solo eso, que es también parte del framework de nuestros países, pero que se asusta con ciertas reacciones del latino, que exterioriza más sus sentimientos y pensamientos (dicho esto: A mí me gustan las fresas, las fresas deberían tener derecho, tan lindas ellas, pero yo no soy una fresa. Is it meridianamente clear?. Yo creo que sí. Y el que diga lo contrario es un miserable..). Lo siento, nenes, no me siento ni tengo por qué sentirme andina, salvo en lo directamente proporcional que se ha insertado en nuestras estructuras mentales/culturales (y solo en lo positivo), aunque amo los andes y prometo volver, yo soy latina.

Volviendo al término. Sudamerica-para-los-spanis en un inicio partió de la incorrección geográfica de dividir el continente americano en dos, oponiéndolo a "norteamérica", ese próspero país al que rajamos cuando podemos pero bien que daríamos el culo diarréico por estar dentro de sus linderos, aunque no haya marcha en Nueva York. Algunos latinoamericanos laberintosos, para dejarlos claros en su error, dijeron que efectivamente Sudamérica era el pueblo al sur del artificial país llamado Panamá. Para no perder el debate, , pero el dispositivo discriminador despliega todo su efecto hasta el muro que bordea Río Grande, a ver si se me entiende. Hasta algunos usan el término frijolero, para referirse a mexicanos y a algunos centroamericanos (nota a pie: de risa que algunos mexicanos llamen sudacas a los sudamericanos, oh bitches). Y omiten llamar a los argentinos y a los brasileños "sudamericanos", aunque geográficamente se encuentren con nosotros.

Al final, nunca encontré a mi sudaca amiga, me largué a casa avergonzada de pertenecer al género humano, tan propenso a los clichés para simplificar la realidad y así creer entenderla, enredándolo todo y generando exclusiones de la conchesumadre por doquier. Me largué cariacontecida por la regla y el frío, tomé una circular, y ahi pasé mil horas, como un perro, escuchando muchas taradeces de las que hablaré en un post-erior.

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