día cero

Bajo cero.

Hoy me desperté reforzando mi decisión de abrir un blog dónde contar mis días. Colocando en una balanza mi miedo a ventilar mis cosas en un medio tan abierto, también las consecuencias que puede acarrear un exhibicionismo paradójicamente anónimo... y el convertir a esto en un vertedero sentimental típico de emo's (categoría que no me indigna en lo esencial pero sí en lo estético) emprender una aventura que ya emprendí años atrás cuando bloggear era toda una novedad... mi pánico a los trolls del culo, el pánico del elefante a las ratitas. Todo. Pero nada: tengo ganas de contar y punto. De soltar en este medio lo que pensé en la calle. En el bar al que no fui. En el concierto que me perdí. En el polvo que sí muerdo.

Bajo cero.

Tengo ganas de escribir, de descubrirme en las tripas de las letras sin calificarme escritora, porque definitivamente no lo soy, ni lo quiero ser, dada la agresividad del medio. Was it simple? Simplistic?. No sé.

Sólo quiero vivir. Es una lucha constante. Quiero subir el peldaño inmediato superior al de la supervivencia. ¿Preparados?.