lunes, 15 de febrero de 2010

media noche, acceder.

No, el día no mejoró, pero tampoco fue más pior. Sobre todo porque hablé con Ceci, una amiga peruana. Hablar con cierta gcu (y va a ser vano malinterpretar, troll imaginario), me produce un soulagement brutal. Luego el soulagement (cuando lo mira mi yo objetivo, ese que se desprende de mí para tranquilizarme bajándome la euforia y la tristeza en el mismo instante) se convierte en fotografía-decepcionante-determinista: una anti-nacionalista y anti-endogámica de toda la vida, amante de ilusiones multiculturalistas e inclusivas, con fe en el the world is one and one is the world, comprueba luego de un paseíllo por el mundo (que la ha dejado en quiebra) la imposibilidad de desprenderse de algo que creía inexistente: su identidad. Una nacional que se superpone a otra limeña, una limeña que se superpone a la de tu cuadra, una de tu cuadra que se superpone a la de tu jato. C'est la verité. Y duele reconocerlo, porque al mismo tiempo es el lugar donde nunca más viviría (por eso los sacrificios y las tripas revolviéndose). El cliché es más poderoso que una bomba de Al Qaeda, y a veces siento que me es menos costoso claudicar en mi lucha contra él.

Hoy la madre de mi alumna me preguntó si mi "acento dulce" procedía de Argentina. Y le metí todo el floro del "yo no sólo soy limeña, soy de mi cuadra". También es verdad que los SNA (=sudacas*- no argentinos -o, en todo caso, los que no poseemos una nacionalidad glamorosa aunque el malecón de la reserva y Cusco sí te lo parezcan -pero ellos no tienen por qué saberlo-) hacemos en la calle una entonación parecida a la de los argentinos, no por cholos poseros sino, no sé, para que no jodan. Porque es sabido que, aunque los españoles hablen auténticas PESTES de los argentinos ("se creen todos filósofos", "nos han venido a invadir", "creen que son más de lo que son", entre otras frases a veces ciertas a veces falsas), cuando tienen uno al lado entran en un trance orgásmico o empiezan a lustrarles las botas (he sido testigo ocular de los hechos). Literalmente se les cae el calzón, el calzoncillo o el boxer cuando ven a un albiceleste, se les chorrea el dulce de leche encima del churro y de la porra. Como tampoco me hacen peruvian, hago el paripé para no tener que dar DEMASIADAS EXPLICACIONES (cosa que me enerva). Total, el somos libres lo tengo en el estómago (que no en el corazón, en el estómago, lugar de residencia indiscutible de la identidad peruviana).

Regresé a casa en la línea 6, que ya me da asco (yo que viajaba con las viejas en los buses, ¿de qué mierda estoy hablando?). En mis manos, una revista del infame periódico Gaceta, una de esas de fin de semana. Estaba interesante a pesar de la línea que ya conocemos. He llegado a casa con un frío impresionante, mi compi de piso estaba preparándose un chaufa con merluza con olor a vagina concurrida del jirón Huamanga. Ya no cenamos juntos ni la pasamos bien, porque le debo plata. Antes compartía su vino de a euro, lo cual agradecía, y una velada juntos mirando las noticias. Claro que tenía que soportar sus elogios irrefrenables hacia Rafa Nadal (?), o su actitud conchuda hacia las mujeres (típico Sagitario) pero las conversaciones pajas que teníamos se convirtieron en un intercambio amable de monosílabos. Creo que ya está harto de mí. Bueno, ya lo sé: me ha botado y tengo hasta fin de mes para conseguir otro sitio más decente e igual de barato. Creo que la selección lo tiene más fácil para clasificar al mundial 2014, donde chucha sea que se realice.

Pues regresando al punto, luego de revisar mis correos como poseída, sin mayor novedad en el frente, recordé que tenía en el frigider un platito de garbanzos SALADISIMOS y súper grasosos, un invento de mierda con ají panca sibarita. Intenté comérmelos pero sólo llegué a la mitad. Me ha gustado un poco tomar tecito verde, ese del Día que va arreglando mis días (así como las toallas higiénicas del Día, la favada del Día, las galletas maría del Día, la Lasagna BBQ del Día, el keke del Día, etc. I <3 %).

Ahora que hablo del Día:
Si vienen a España, por favor, compren en el Día. Es LO MÁXIMO. Esta es mi reseña de supermercados in Madrid:
1. DÍA: Deberían darles el Goya, por mi madre. Son eficientes a más no poder: se forran con la crisis y nos arreglan la vida, venden huevadas de marca a menos precio, ya te digo cuánto costarán. Lo único malo es que no aceptan tarjetas de débito sino desde 12 euros de compra, pero bueno, eso ya no me interesa. Quiero conocer al dueño para besarle el culo.
2. LIDL: No está mal, pero les ganan los del %Día%
3. Mercadrona: No tiene nada interesante. Aburren sus pasillos, y la marca blanca Hacendado, ni fu ni fa, el Día se los lleva de encuentro. Tampoco ahorras significativamente.
4. Carrefour: Otra maravilla que no merece mayor presentación.
5. Supermercados Demadrid: Es mi pequeño Wong. Bueno, era, cuando era "millonaria". Olores ricos, buena carnicería, verduras decentes, precios aceptables y calidad insuperable. No requieres ir al pijerío innecesario del Sánchez Romero.
6. Opencor: Si quieres salir de apuros, mejor vete a un CHINO. Culpables en parte de mi bancarrota, ya que no habían tiendas de "alimentación general" cerca de mi ex - piso de millonaria bamba.

¿Ven que soy toda una ama de casa?. ¿Les queda claro el fracaso?.

*también he claudicado a mi renuencia a usar el horroroso término "sudaca" siéndolo, lo cual me parecía patético y de acomplejados.

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