martes, miércoles, etc. the tela post

los días van pasando y el final countdown, que evito, emerge. le pateo la cabeza en medio de este mar para que se ahogue, y emerge. es terco. emerge. mejor la indiferencia.

el frío polar no me ha dejado desarrollar mi infra-curro como es debido. el frío polar del bolsillo, tampoco. le pedí una limosna a una amiga del colegio, que vive en esta ciudad y está en mejores condiciones que yo, aunque tampoco tanto. me dijo que vaya a su oficina en Goya a recoger el dinero. conversamos por buen rato, en un directorio enorme, sofisticado, pero acogedor. me entregó un sobre lacrado, luego de pronunciar frases que podría calificar como solemnes, pero sentidas. me dio consejos que aprecié. recordamos el pasado por quince minutos. me dijo que en el sobre habían cinco euros más. me despedí.

como la prudencia es una compañera reciente y mi amor con ella es flamante, hay que darle curso, así que esperé entrar en el ascensor para abrir el misterioso sobre con la piji-propina (o el piji-préstamo). la suma era bastante superior a la solicitada. di un salto que hizo tambalear el viejo ascensor madrileño. sentí que dios existía.

me gusta que me den sorpresitas bonitas. que me digan que las cosas son peores de lo que realmente son, para que la realidad te diga que sí.

(perdonen lo emo/la vida es así).

después iría a recolectar más propinas, esta vez donde un jefe de antaño, un abogado de la facilazo con quien veíamos proyectos en un departamento alejado de la capital. una chamba free lance acabada la uni. el tipo me envidiaba, de hecho ahora lo detesto. pero bueno, peruvians aquí todos y, cuando supo que yo estaba aquí, un buen día me contactó. nos tomamos una sidra en un infecto bar de Orcasitas. yo c/este ni más, dije, cuando vi que estaba metiendo uña con manicure francesa incluida me fui despavorida a Lima Citrón.

luego supe que había venido con una beca sobre desarrollo rural, para una universidad de una comunidad autónoma poco relevante, aprovechando su cargo. ozzy osbourne empezaba a merodear, le comentaron por msn, y decidió quedarse. ilegalmente. ahora vive con una tía suya, clodomira, en un viejo depa de la av. Santa María de la Cabeza, y trabaja en la construcción: todos los lunes, miércoles y viernes, tempranito, se para en el mítico bar Yakarta de Plaza Elíptica, por donde pasan camiones que contratan ilegales para la construcción. Al menos le da para el whisky. Al menos no pide plopinas.

después de conversar un rato con césar, tener que soportar los infectos posters de Alianza Lima en la pared de la sala (al fondo hay un cuadro de Macchu Picchu viejo y ajado de Foptur, más la orgía de espejos de rigor) al final me dijo que sólo me podía dar cinco euros para mis pasajes. lo bueno de la noche fue la tía clodomira, que se preparó un rico combinado que todo cuerpo en medio de olas de frío agradece.

caminé luego a por mi cliente chino, ese que quiere pero no quiere contratar. de santa maría del cabeceo hasta pirámides no está lejos pero hay una latilla, y en medio de la lluvia se siente pior. estaba el viejo, que no entendía un carajo de español (el hijo, con quien trataba, por supuesto que sí, con su jodermachomás), se reía y me decía "mi hijo trabaja más abajo, más abajo" (en vez de decir "más templano" jajaja). le complé una tarjeta panda para llamar a mi vieja por su santo y me fui, caminando bajo una lluvia atroz, previo stop por MI SUPERMERCADO DEMADRID, el de pirámides, donde me atendió una amable cajera sudamericana, que hacía su trabajo con entusiasmo (#win) al ritmo de Shakira (#fail).

llegué a casa y le devolví un euro (el del pasaje de ida) a las amantes lésbicas del círculo del flío polar chino. la leca mayor me preguntó si me sentía mejor "de ayer" (sic), me dio ternura y le dije que sí, que gracias, que cuando le repongo las batatas (léase, patatas). "no hay plisha", me contesta en su chapetón-cantonés.

luego tuve una conversación larga con mi madre, quien estaba en su fase objetivo - racional (bien). le alegró que algunas cosas (menos el tema pecuniario que está bien claro) me estén yendo bien. me alegró que la tarjeta PANDA DE JAZZTEL sea tan rendidora (ultra recomendada).

hoy quise hacer de mi día algo más productivo. compré cosas elementales en el día, avancé con tres huevadas y me fui pitando a trabajar. o sea a gastar saliva. gané una posible clienta, peruana también, que entendió mi floro. el resto, los hijoputas, te escuchan la monserga (creyéndose amables) y después te dicen que no. odio más las ilusiones perdidas que las medias horas perdidas? no sé. preferí caminar toda la avenida de andalucía, hablando sola a voz bajita pensando en las soluciones para el desarrollo de mi país, dando discursetes imaginarios que sólo tienen cabida en un escenario teatral y no en la contienda política.

me aburrí. como estaba guapa, porque hoy había clase con el profesor pijo-pepero, y salió algo de sol, me tomé una fotito (que las necesito) en un fotomatón de Príncipe de Vergara. Salí con lentes, con cara de niña seria, pero con mi veintiúnica camisa ficha hecha un asco, toda descuajeringada, toda presidenciable. me tomaré otra pero súper poperindie, a ver si me contratan en bares from the style. después me fui a mi clase, en el trayecto del metro recordé a esta chica que me gileaba online y por fono el año pasado, a quien nunca conocí, y que pasaba mis días con ella, que la amaba. me sentía amada por ella. amada por alguien. simple y maravillosamente eso. me sentí tentada a escribirle, darle los updates de mi vida, decirle que la quiero conocer, pero esto es demasiado inviable y ella demasiado tentadora. creo que yo también para ella. dicen que la desconexión es el olvido (la desconexión es el análogo de la distancia en un mundo digital que Cantoral no imaginaba). whateva. pero se sintió bonito. i feel i appreciate her and love her in a way, in any part of the milky way.

recordé que hay un incienso que elimina (bueno, somos profesionales, entendemos que esto es floro pero igual nos gusta jugar) los aspectos negativos de los signos zodiacales y pensé que si tenemos que ceder en pro del amor, yo dejaría un poco el narcisismo-libérrimo del leo, y ella tendría que dejar de ser tan posesiva. bueno, son ideas medio jaladas de los pelos y extemporáneas in any way.

igual qué será de su vida, fácil ya se ha casado con esa huevona. me ne frega.