lunes, 15 de febrero de 2010

medio diario 3pm

Hoy nieva en Madrid, y cómo lo tenía planeado, no hice NADA. Ni siquiera le di avance a lo que tenía programado como "tareas día lunes 15". Sólo buscar empleo, ja. Me desperté tarde, pensando que era temprano, fina cortesía de la familia subnormal, sí, los adictos a la TV. Esta vez con un programa de una tal Ana Rosa Quintana que tenía pinta de hacer vomitar. Me paré y me fui como Charly Brown a la sala, a descansar, o a intentar hacerlo. No pude conciliar el sueño y como a las once desistí, me tomé un café barato asqueroso, sin leche ni nada, la infracomida de mi infravida pues, y al poco rato almorcé papas fritas, llenas de aceite, mostaza, y mayonesa para verme guapa y erguida. Ya tiré al tacho mi profesión y mi vida, ¿por qué no ir empezando a abandonar el cuerpo, a llenarlo de desgracias y de huecos, a pavimentar un camino que no tenga fin?.

Luego llegan las amantes lésbicas chinas. La amante mayor señala que las "batatas" (no pronuncia bien la p, la p), ya no están. ¿Dónde estan las batatas?, pregunta. Le metí un floro alucinante que, debido a su corta edad, creyó. Cuando cerró la puerta me eché a llorar. Y a llorar desconsoladamente. ¿Qué lleva a una profesional con idiomas, experiencia, publicaciones, estudios de postgrado que harían palidecer al más grande experto en bricolage por su capacidad de decorar un lindo cuarto à-la-caché, a mentir sobre la comida patética que roba (papas con botones a punto de florecer y más arrugadas que la gringa inga)?. ¿Las mentiras de tus padres, acaso, te llenaron de expectativas y esperaste demasiado? (no hay hijo imbécil dice el dicho). Ya la semana pasada había atribuido el robo de merluza con olor a vagina de puta de chongo del jirón huatica a un "olvido". ¿Se me acabaron las excusas?. Se me acabó el dinero, y sin dinero, en cualquier sociedad, no vales nada. Como en Lima sin dinero vales lo que puedan dar por tí en Las Malvinas, preferí emigrar, que en el Rastro pagan en monedas de a 1 céntimo pero de Euro, and there are differences.

Enseguida la china mayor toca la puerta de la sala, donde me había encerrado a desfogar fracaso, y me preguntó con su español robotizado qué pasaba. Agradecí su concern, y aprovechando sus pocos skills y mínima profundidad en la lengua de cervantes, le dije que estaba triste, cosa que generaría más preguntas por parte de cualquier hispanohablante. Ella me empezó a mirar, tratando de descifrar lo que me ocurría, y en ese momento llegó su hembrichi, que me miraba como los curiosos que miran a los muertos en los accidentes en Lima. La china mayor me dijo "así es la vida", así, toda robotizada, y se marchó.

¿Por qué me siento mal el día de hoy?. ¿Qué fue lo que no le dije a la tortuninja de Beijing?.
- Porque me apena no ser tan emocionalmente fuerte como para reconocer que i'm a failure. Me jode no aceptar que no soy nadie. Me jode tener que seguir luchando, como el mantra de la vida. Odio mi capacidad de emprendimiento, sí, emprendimiento sin rendimiento.
- Porque me cabrea sobremanera no ser capaz de poner los dos pies en la ventana y tirarme del sexto piso, no ser capaz tomarme las pepas para dormir que tomo, pero la caja completa. Detesto amar la vida.
-Porque siento que he perdido demasiado tiempo intentando dar la imagen de "profesional seria", de "chancona" or whatever, cuando directamente saliendo de la universidad me he podido rebelar y ser jipi de tomo y lomo, tendría experiencia en ello y habría vivido. He perdido demasiado tiempo con los miedos propios de ciertas carreras tradicionales.
-Porque siento que Hatori Hanzo está haciendo de las suyas con mis ovarios en estos días rojos.
- Porque hoy dijeron que nevaría y no ha nevado. Malditos timadores los hombres del tiempo.

A ver si el día mejora porque si no, me va a parecer hasta catártico hacer la carta de despedida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario